Conceptos
De acuerdo con boletines recibidos de A.C.I (Alianza Cooperativa Internacional); si bien no existe una definición universal sobre R.S.E. (Responsabilidad Social Empresarial), sí hay un acuerdo general que engloba acciones voluntarias que van más allá de las obligaciones legales, en áreas como: desarrollo comunitario; protección medioambiental; derechos humanos y laborales.
La misma, intenta poner énfasis en demostrar cómo el mundo de los negocios puede mejorar la sociedad a través de comportamientos e informes transparentes e íntegros; respaldado por el compromiso de los socios.
Sabemos que la R.S.C. (Responsabilidad Social Cooperativa) es un tema en construcción permanente, ya que el hablar de esta temática implica un proceso que incluye:
INTEGRALIDAD
GRADUALIDAD
PROPORCIONALIDAD
TOTALIDAD
CONTINUIDAD
Las características de la R.S.C. son:
Comportamiento Voluntario
Plan estratégico y asignación de presupuesto
Objetivos económicos
Está vinculada al desarrollo sustentable Satisface necesidades del “hoy” sin comprometer la posibilidad de generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades –ONU-
Balance social
Breve introducción conceptual sobre Balance Social Cooperativo:
“Es capital desarrollar un sólido sistema de comunicaciones dentro del movimiento de manera que los diversos sectores se comprendan y apoyen mutuamente, ya que así se alcanzará una mayor unidad ideológica. La educación es esencial a todos los niveles y es de suma importancia que el movimiento invierta en la promoción de la imagen cooperativa y que explique al mundo la diferencia cooperativa, que se basa en nuestros Valores y Principios cooperativos”(*).
La naturaleza cooperativa impone informar a los asociados sobre aquellos aspectos que hacen a su esencia netamente social. La ley de cooperativas vigente en Argentina (Ley 20.337/73) establece la obligatoriedad de informar sobre:
Situación patrimonial y los resultados de la gestión a través de los estados contables tradicionales
Cumplimiento de los principios cooperativos: integración y educación cooperativa en la memoria anual del consejo de administración
En una concepción moderna se considera a la empresa como un subsistema dentro del sistema económico-social, en el que se tienen en cuenta las implicancias sociales de su accionar. Este accionar tiene consecuencias tanto en su ámbito interno (socios, trabajadores, etc.) como en el externo (comunidad, estado, clientes, proveedores, etc.).
Concepto: Se considera balance social al informe que emite una cooperativa, cuya finalidad es brindar información metódica y sistemática referida a la responsabilidad social asumida y ejercida por ella. Constituye una herramienta para informar, planificar, evaluar y controlar el ejercicio de dicha responsabilidad.
Su conocimiento es de utilidad para directivos, trabajadores, sindicatos, estado, universidades y público en general. En él se encuentran temas concretos que permiten reflexionar y elaborar propuestas para ayudar a concebir y perfeccionar la cooperativa. La presentación periódica y sistemática del balance social a través de un modelo de contenidos mínimos, común a todas las cooperativas, resulta de gran utilidad ya que:
Permite la autoevaluación por parte de las cooperativas
Pone de manifiesto la evolución operada en la cooperativa a través del tiempo
Facilita la comparación entre distintas cooperativas
Evita que se manipule la información
Ofrece información socioeconómica homogénea
Al balance social cooperativo se lo concibe como instrumento de información empresarial dirigido hacia los distintos colectivos con los que la cooperativa se relaciona, y tiene por finalidad:
Poner de manifiesto la identidad cooperativa
Brindar información sobre la responsabilidad social asumida y ejercida por la cooperativa
Favorecer la planificación, presupuestación y controles sociales tanto a nivel micro como macro económico
Difundir los beneficios de la cooperación
“(…) Formular un balance social aplicable a todo tipo de cooperativas representa un desafío, más aún si se pretende que el mismo se transforme en un instrumento de información útil para todo el sector y para la comunidad. Para dar respuesta a este desafío, se ha tenido en cuenta la concepción de balance cooperativo de R. LOUIS, quien lo propone como una serie de respuestas precisas a preguntas relativas a la aplicación de los principios cooperativos. “Esta manera de establecerlo, además de permitir una comparación válida entre cooperativas de diversos tipos (e incluso diferentes países), ofrecería, entre otras ventajas, las que pueden resumirse en:
Mostrar cuáles son eventualmente los obstáculos a la aplicación de los principios cooperativos
Hacer del balance cooperativo un medio de formación cooperativa de los asociados, y de información de los no cooperadores
Permitir que se establezca el perfil de cada cooperativa, así como conocer el lugar que le corresponde en su sector de actividades y en la totalidad del movimiento cooperativo” (*)
En el mismo orden de ideas se suma la opinión del Dr. Dante Cracogna, quien sostiene que “el balance social de las cooperativas habrá de estar referido a:
Los principios cooperativos: en cuanto a su realización conforme con indicadores precisos que se determinen para cada uno de ellos
Presupuesto social: cumplimiento del programa trazado por las cooperativas en relación con sus particulares circunstancias de personal, asociados, otras cooperativas y comunidad en general, con indicadores singularizados para cada caso” (1)
(*) Congreso Argentino de la Cooperación, Documento Final. Recomendaciones. Buenos Aires, Argentina, 1989.
(*) Louis, R.: Balance Cooperativo, Teoría y Métodos del Servicio de Cooperativas de la OIT Ginebra, 1976.
(1) Cracogna, Dante.: La Eficiencia Social de las Cooperativas y su Evaluación, en Basañes J. C. y otros: La Eficiencia de las Cooperativas, Intercoop Editora Cooperativa Ltda., Buenos Aires, Argentina, 1981.