PCB
El presente documento tiende a esclarecer los distintos conceptos que hacen a la problemática sobre los Bifenilos Policlorados, comúnmente llamados PCBs, por su sigla en inglés: su caracterización, usos, efectos sobre la salud y el ambiente, como así también sobre las normas legales vigentes al respecto y a los distintos criterios de tratamientos como residuo.
¿Qué son los PCB´s?
Los PCBs son mezclas de químicos orgánicos sintéticos, que pueden variar desde líquidos aceitosos hasta sólidos.
Se elaboraron y comercializaron como mezclas con una gran variedad de nombres comerciales como: Aroclor (USA), Clophen (Alemania), Kanechlor (Japón), Pyralene (Francia), etc. Suelen ser denominados comúnmente y acorde a su principal uso como “Askareles” (es un nombre genérico que identifica a los materiales sintéticos aislantes de la electricidad).
En el caso de equipos eléctricos que contengan PCB, “¿Producen cáncer?”
No está demostrado. Los estudios realizados a trabajadores con alta exposición al PCB (trabajadores que fabrican o reparan transformadores) no han evidenciado efectos significativos en su salud en el largo plazo. La afección más significativa que se ha registrado en algunos casos es un tipo severo de acné conocido como cloroacné, la que desaparece al interrumpir la exposición.
“¿Qué sucede en situaciones de derrames o incendios?”
El PCB es poco volátil, por lo que en caso de pérdidas de un equipo en operación la concentración en aire no puede alcanzar niveles de riesgo.
Asimismo, en caso de un incendio el riesgo de formación de subproductos tales como dioxinas o furanos es casi nulo en el caso de transformadores con impurezas de PCBs.
“El PCB ¿contamina las napas de agua?”
No. El PCB no es soluble en el agua. El PCB tiene un bajísimo nivel de penetración en la tierra, según los estudios realizados, con lo que es prácticamente imposible su llegada a las napas de agua. (Fuente: Centro de Información Química para Emergencias (CIQUIME); Centro de Investigaciones Toxicológicas de Buenos Aires S.A.)
El PCB y la salud
Toxicidad
La Organización Mundial de la Salud concluyó que el PCB no es un genotóxico, o sea que no tiene capacidad directa de alteración del ADN celular.
En base a pruebas en animales se lo considera moderadamente tóxico por ingestión directa (por ejemplo el DDT es entre 10-100 veces más tóxico que el PCB).
La calificación que realiza la Organización Mundial de la Salud como “probable cancerígeno” se debe a la formación de tumores hepáticos que se evidenciaron en pruebas de laboratorio realizadas en roedores que fueron alimentados diariamente con altas concentraciones de PCBs, no comprobándose la misma patología en seres humanos hasta el presente.
La misma OMS y el IARC (Agencia Internacional para Investigación sobre Cáncer) clasifica como cancerígenos humanos (con mucho mayor riesgo que el PCB) a 88 agentes como por ejemplo el tabaco, los anticonceptivos orales, la radiación solar, las lámparas solares, el trabajo de pintores, la ocupación de peluquero por el contacto con las tinturas, los asbestos, el benceno, el cadmio, el cromo 6, los compuestos de níquel, etc.
Acciones desarrolladas
La primera acción de las principales empresas distribuidoras de electricidad fue la eliminación de los transformadores que contenían PCB puro. Para ello se procedió directamente a la exportación de los equipos para su destrucción a Europa.
Esto representó la eliminación de más del 99% del fluido existente.
Como segunda acción, se procedió a analizar los transformadores para determinar potenciales contaminaciones. Al comprobarse la existencia de aceites contaminados, probablemente en su reparación o mantenimiento, se definieron prioridades y planes de acción en cuanto a su control y reemplazo, actuando inicialmente con los transformadores con más de 500 ppm, para llevarlos a menos de 50 ppm.
Simultáneamente se están desarrollando métodos de descontaminación, ya probados en el resto del mundo, para permitir llegar a tener menos de 2 ppm ó a la eliminación de los PCBs que contaminan los aceites sin efectuar la destrucción de los equipos.
Las políticas de reemplazo y eliminación deben ser racionales y controladas por las autoridades para asegurar la minimización del PCB en el ambiente.
Legislación sobre el PCB
Internacional:
Internacionalmente se acepta como libre de PCB todo equipo cuyo fluido refrigerante contenga concentraciones menores a 50 ppm no habiendo exigencias especiales para su disposición final.
En USA, La EPA (Environmental Protection Agency), respecto de los requerimientos de disposición final, establece que para aceite mineral con un contenido de PCB mayor a 500 ppm debe incinerarse en condiciones similares a las del PCB; entre 50 ppm y 500 ppm puede ser quemado como combustible de calderas de alta eficiencia, y no se establece ningún requisito especial para la disposición de aceites menores a 50 ppm.
Nacional:
Argentina, en marzo de 2001, suscribió junto a la comunidad internacional el Convenio de Estocolmo sobre contaminantes orgánicos persistentes que establece medidas para reducir o eliminar las liberaciones derivadas de la producción y utilización intencional o no intencional de estos compuestos, entre los que se encuentran comprendidos los PCBs, comprometiéndose a establecer estrategias y planes de acción para cumplimentar lo acordado.
En tal sentido, nuestro país promulgó la ley 25670, sancionada en Noviembre de 2002, que establece igual límite, menos de 50 ppm.
Provincial:
En la Provincia de Buenos Aires, la Subsecretaría de Política Ambiental mediante la Resolución 1118/2002, propicia reducir dicho límite a 2 ppm lo que difiere totalmente de los límites internacionalmente aceptados, desconociéndose su sustento técnico científico a nivel internacional, debido a que los métodos de determinación de PCBs en fluidos no lo pueden alcanzar con certeza lo que implica un alto grado de error de los resultados de laboratorio y es de imposible cumplimiento con las tecnologías de análisis y descontaminación actuales.